Iniciamos una serie de post, un tanto más analíticos (científicamente hablando) de la mano de nuestra Dietista-Nutricionista, Graciela Grande:
La dieta Mediterránea por su alto contenido en fitosteroles es una
forma atractiva de abordar las enfermedades cardiovasculares (1).
Son muchos los
estudios clínicos que han demostrado los efectos beneficiosos de los esteroles
vegetales sobre el colesterol total y el colesterol LDL reduciendo sus
concentraciones entre un 10 y un 15% tras la ingesta diaria de 2-2,5 g de estos
fitosteroles, tanto en personas sanas como en pacientes con
hipercolesterolemia. No obstante, estos estudios se han centrado específicamente
en alimentos enriquecidos con esteroles vegetales, principalmente lácteos o
margarinas, sin tener en cuenta los resultados positivos derivados de la ingesta
de ciertos grupos de alimentos, propios de la dieta mediterránea, ricos en
fitosteroles.
Siguiendo esta
línea, la Dra. Sanclemente et al. analiza el patrón dietético de una población
aragonesa con el fin de valorar la relación entre este y el consumo de
fitosteroles (2). De este modo, se han identificado los principales grupos de
alimentos implicados y se ha investigado, a su vez, la relación entre la
ingesta de fitosteroles y distintos factores dietéticos relacionados con la
salud cardiovascular.
Los resultados
obtenidos demuestran que la ingesta de fitosteroles se correlaciona de forma
positiva con el grado de adherencia al patrón de dieta mediterránea y con un
mayor consumo de frutas frescas, frutos secos, hortalizas y aceites vegetales.
A pesar de las limitaciones del trabajo -85 pacientes en un estudio
transversal-, se trata de un planteamiento novedoso ya que de forma tradicional
no se ha considerado que las cantidades de fitosteroles procedentes de
alimentos naturales tengan un efecto significativo sobre el nivel sérico de
colesterol, y se ha comprobado que sí: estudios epidemiológicos y estudios
clínicos recientes (3)(4) han demostrado que las dosis de fitoesteroles
aportadas con la dieta habitual se relacionan de forma inversa con los niveles
séricos de colesterol total y colesterol LDL, e incluso dosis moderadas afectan
al metabolismo global del colesterol en humanos
Por tanto,
recomendaciones dietéticas orientadas a incluir alimentos con una proporción
elevada en compuestos bioactivos, como los fitosteroles, ayudan a disminuir el
riesgo de las enfermedades cardiovasculares, teniendo muy en cuenta que los
beneficios esperados no dependen del consumo de un solo alimento, por funcional
que este sea, sino de un conjunto de hábitos alimentarios adecuado y
equilibrado cuyo prototipo es la dieta mediterránea.
Referencias
(1) Francisco Fuentes-Jimenez y
José López-Miranda. Utilización de
productos naturales de la dieta con efectos bioactivos con fines terapéuticos a
nivel poblacional.
Clin Invest Arterioscl. 2012, doi:10.1016/j.arteri.2011.12.004
(2). Sanclemente T,
Marques-Lopes I, Fajó-Pascual M, Puzo J. Beneficios
dietéticos asociados a la ingesta habitual de dosis moderadas de fitoesteroles
presentes de forma natural en los alimentos. Clin
Invest Arterioscl. 2012, doi:10.1016/j.arteri.2011.11.005.
(3). Lin X, Racette SB, Lefevre M, Spearie CA, Most M, Ma L, et al. The effects of phytosterols present in
natural food matrices on cholesterol metabolism and LDL-cholesterol: A
controlled feeding trial. Eur J Clin Nutr. 2010;64:1481---7.
(4). Katcher HI, Hill AM, Lanford JL, Yoo JS, Kris-Etherton PM. Lifestyle approaches and dietary strategies
to lower LDL-cholesterol and triglycerides and raise HDL-cholesterol. Endocrinol Metab Clin North Am.
2009;38:45---78.