Refrescan, están ricos y son el complemento ideal a un día de playa. Pero, ¿qué consecuencias tienen helados y granizados en la salud dental?
Por su alto contenido en componente ácidos, los granizados favorecen la erosión de los dientes. Los helados, por su gran cantidad de azúcares, pueden incentivar la aparición de caries y provocan hipersensibilidad dental al estar tan fríos. Los refrescos, de nuevo por los azúcares, favorecen la aparición de caries y la inflamación de encías y, además, pueden oscurecer los dientes por sus componentes químicos. El alcohol, o más bien la ingesta elevada que suele acompañar al verano, también puede dañar la boca: infecciones bucales, caries e incluso favorecer la aparición de cáncer son algunos de sus efectos.
Son los 'daños colaterales' de los productos más apetitosos del verano, contra los que alerta el grupoPlénido Quality Dental Group, que ha elaborado una lista de alimentos recomendables para cuidar la salud bucondental en el periodo estival.
Por su alto contenido en componente ácidos, los granizados favorecen la erosión de los dientes. Los helados, por su gran cantidad de azúcares, pueden incentivar la aparición de caries y provocan hipersensibilidad dental al estar tan fríos. Los refrescos, de nuevo por los azúcares, favorecen la aparición de caries y la inflamación de encías y, además, pueden oscurecer los dientes por sus componentes químicos. El alcohol, o más bien la ingesta elevada que suele acompañar al verano, también puede dañar la boca: infecciones bucales, caries e incluso favorecer la aparición de cáncer son algunos de sus efectos.
Son los 'daños colaterales' de los productos más apetitosos del verano, contra los que alerta el grupoPlénido Quality Dental Group, que ha elaborado una lista de alimentos recomendables para cuidar la salud bucondental en el periodo estival.
Las opciones son muchas y apetecibles: Frutas como el kiwi, el melón o la sandía aportan múltiples beneficios, son una excelente fuente de micronutrientes (vitaminas y minerales) imprescindibles para mantener la salud de dientes y encías. El kiwi por ejemplo mejora los niveles de vitamina C que ayudan a mantener unas encías saludables.
El melón y la sandía, además de contener más del 90% de agua, son ricos en vitaminas A y C y minerales como el potasio. El melón destaca por ser rico en vitaminas del grupo B, y una de ellas, el ácido fólico, previene la formación de úlceras en la boca.
No hay verano sin ensalada, y ésta es también una aliada imprescindible de los dientes por la beneficiosa mezcla de micronutrientes. El tomate, rico en licopeno, es un poderoso componente para la prevención de diferentes tipos de cáncer, entre ellos el de boca. Y si va aderezada con queso o con salsa de yogur, la ensalada aportará, además, calcio, vitaminas A y B y diferentes minerales. Para calmar la sed, nada mejor que el agua, que favorece una buena hidratación de encías y mucosas.
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