La drunkorexia crece entre los más jóvenes, que se comportan
"creyendo que las
calorías no ingeridas por los alimentos tradicionales se
compensarán con las calorías de las
bebidas alcohólicas: "EL COMER MENOS POR
EMBORRACHARME ANTES Y COMER
MENOS PARA COMPENSAR LA INGESTA CALÓRICA DEL
ALCOHOL QUE VOY A
BEBER ESTA NOCHE”.
La drunkorexia es una enfermedad que mezcla la anorexia y el alcoholismo.
En este trastorno, los afectados reemplazan las calorías de la comida por las
que aportan las
bebidas.
Hablamos de un trastorno que crece entre los jóvenes; la idea es
no comer para poder
seguir bebiendo.
A la obsesión por estar delgado se suma la aceptación social del alcohol. En la drunkorexia
(drunk es borracho o ebrio en inglés) una
serie de alteraciones en la alimentación diaria se
sostienen en el abuso de
alcohol. En este trastorno alimentario se une la obsesión por
estar delgado con la aceptación social del consumo de alcohol.
Así, al reconocido perjuicio para la salud del consumo desmesurado de alcohol se suma el
Así, al reconocido perjuicio para la salud del consumo desmesurado de alcohol se suma el
aporte de energía (calorías) de todas aquellas bebidas alcohólicas y.
normalmente, la de los
azúcares de las bebidas carbonatadas que los acompañan. Un gramo de alcohol aporta 7
kcal/gramo (recordemos, las grasas aportan 9
kcal/gramo). Es fácil estimar las
calorías derivadas del consumo de distintas bebidas.
Estos son tres ejemplos:
- Un combinado supera las 200 calorías
- Una lata de cerveza (330 ml) supone alrededor de 110 calorías
- Un vaso de vino (125
ml), unas 80 calorías
Os dejamos una foto en
la que podéis ver la equivalencia de algunas bebidas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario